domingo, 8 de julio de 2007

EL NUEVO PACTO


El Pacto de Abraham

Se cree en el pueblo cristiano que Dios hizo un pacto con Abram para prosperarlo y bendecirlo especialmente en el aspecto económico; sin embargo, al estudiar en profundidad las escrituras nos damos cuenta que no es así. Taré padre de Abram tomo la decisión de salir de Ur de los caldeos con destino a la tierra de Canaán Génesis 11:27-32. En su caminata hacia Canaán se establecieron por un tiempo en Harán, al cabo de varios años Taré murió.

Fue durante su estancia en Harán que la familia de Tare fue prosperada abundantemente incluidos entre ellos Abram y Lot, en este lugar Dios habló con Abram y le prometió hacer de su descendencia una Nación grande y poderosa y darles por heredad la tierra de Canaán. “5 Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron.” Génesis 12:5

Estando Abram en la tierra de Harán Dios hizo un pacto con él “1Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré 2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” Génesis 12:1-3

La promesa de Dios fue hacer de el una nación grande, bendita y con un nombre que fuera recordado por todas las generaciones. Veinticuatro años después de salir de la tierra de Harán Dios confirmo su pacto con Abram 1 Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. 2 Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera. 3 Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo: 4 He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. 5 Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.6 Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti. 7 Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti. 8 Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos. 9 Dijo de nuevo Dios a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti por sus generaciones”. Génesis 17:1-9

El pacto que Dios estableció con Abraham contenía la promesa de que de él surgiría una multitud que poseería la tierra de Canaán, pero su principal promesa fue que Dios seria Dios de ellos. Dicho pacto fue confirmado a través de la descendencia de Abraham “Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de élGénesis 17:19

Posteriormente Dios ratifico el pacto por medio de Josué cuando condujo al pueblo de Israel a la tierra prometida “Porque los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que todos los hombres de guerra que habían salido de Egipto fueron consumidos, por cuanto no obedecieron a la voz de Jehová; por lo cual Jehová les juró que no les dejaría ver la tierra de la cual Jehová había jurado a sus padres que nos la daría, tierra que fluye leche y mielJosué 5:6

La promesa de Dios a los descendientes de Abraham la vemos cumplida después de 4,000 años en el pueblo de Israel moderno. En el año 1948 las Naciones Unidas acordaron entregarle al pueblo de Israel la tierra que Dios les había prometido “1 Jehová respondió a Moisés: Ahora verás lo que yo haré a Faraón; porque con mano fuerte los dejará ir, y con mano fuerte los echará de su tierra. 2 Habló todavía Dios a Moisés, y le dijo: Yo soy JEHOVÁ. 3 Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi nombre JEHOVÁ no me di a conocer a ellos. 4 También establecí mi pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra en que fueron forasteros, y en la cual habitaron. 5 Asimismo yo he oído el gemido de los hijos de Israel, a quienes hacen servir los egipcios, y me he acordado de mi pacto6 Por tanto, dirás a los hijos de Israel: Yo soy JEHOVÁ; y yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes;7 y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios; y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de Egipto. 8 Y os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob; y yo os la daré por heredad. Yo JEHOVÁ.” Éxodo 6:1-8.

El Nuevo Pacto

La escritura dice que Dios establecería un pacto con el pueblo de Israel diferente al primero. Las leyes en este pacto serian escritas en la mente y el corazón de los herederos y no en tablas de piedra como fue el antiguo 31 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. 32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. 33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. 34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado [Jeremías 31:31-34]

Dios prometió a su pueblo que los conduciría a la tierra que fluye leche y miel para que la poseyeran perpetuamente, este pacto ofrecía una tierra productiva que traería como resultado la prosperidad económica del pueblo; sin embargo, en el nuevo pacto las promesas no incluyen ni tierras y prosperidad económica sino algo más valioso que el dinero: LA VIDA ETERNA. “3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros” 1 Pedro 1:3-4

Esta herencia reservada para nosotros en los cielos es más sublime y preciosa que el oro; es decir, Dios ha prometido a aquellos que creen en su Hijo Jesucristo la promesa de obtener vida eterna si cumple con los mandamientos de Dios tal como Abraham, Isaac y Jacob lo hicieron.

Un pacto es un Concierto o tratado entre dos o más partes que se comprometen a cumplir lo estipulado, de esta forma Dios demandó de Abraham que se circuncidara como señal del pacto, lo mismo hicieron Isaac y Jacob y el resto de sus descendientes. Ahora Bien, ¿Cuales son los componentes del nuevo pacto y quienes entran en el? La escritura dice que el nuevo pacto fue establecido sobre mejores promesas cuyo mediador es Jesucristo mismo “6 Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. 7 Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo” Hebreos 8:6-7 .

Este nuevo pacto vino a sustituir al antiguo porque Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer” Hebreos 8: 13 cuando Jesucristo derramó su sangre en la cruz del Calvario sustituyó el antiguo pacto por el nuevo. El primer pacto poseía estatutos de culto que se deberían cumplir al pie de la letra “Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal”. Hebreos 9:1

Dichas ordenanzas eran solamente figura de aquellas cosas que se revelarían cuando Jesús estuviera presente. De modo que Jesús se presento para reformar lo establecido en la Ley Mosaica 9 Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto, 10 ya que consiste sólo de comidas y bebidas, de diversas abluciones, y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas.11 Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, 12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención”.Hebreos 9:9-12

El nuevo pacto fue sellado con la sangre de Jesucristo la cual se vertió por los pecados de la humanidad. Ahora bien, la señal hacia los creyentes fue cumplir con la ceremonia que Jesús estableció en su ultima reunión con los discípulos y esta fue: celebrar la Pascua o Santa Cena 27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; 28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. Mateo 26: 28

Esta celebración fue al igual que la circuncisión el distintivo entre Dios y aquellos que creerían en sus promesas. En este punto debemos recordar que los pactos y las promesas fueron dados únicamente al pueblo de Israel. Los pueblos gentiles no tenían acceso a dichas promesas, pero en Jesús, esa impenetrabilidad fue quebrantada “11 Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne.12 En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. 13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo” Efesios 2: 11-13

De esta forma todos los hombres de cualquier nacionalidad tienen la misma oportunidad de acceder a las promesas que Dios hizo al pueblo de Israel siendo adoptados por el Hijo de Dios.en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntadEfesios 1:5

Alcanzando la Promesa

Pablo se esforzaba para obtener el ofrecimiento de vida eterna que Jesús prometió a los que creyeran en su nombre, pero esto no es fácil como muchos piensan sino que es un camino muy difícil. Aun siervos como Pablo tenían gran empeño por alcanzarla y por eso se esforzaba más que los demás por conseguir una corona incorruptible, es decir, el luchaba por alcanzar un lugar de autoridad dentro del Reino de Dios 24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. 25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. 26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire” 1 Corintios 9:24-26.

Ellos buscaban una herencia que no esta en este mundo; y esto es precisamente la confusión de muchos, puesto que quieren obtener ambas herencias, lo cual no es posible, en primer lugar por que el antiguo pacto fue hecho única y exclusivamente para el pueblo de Israel. En segundo lugar porque en este nuevo pacto los herederos de las promesas son los pobres de este mundo “Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?” Santiago 2:5. La herencia destinada a los pobres va más allá del dinero y de los lujos que muchos predicadores incitan a sus feligreses a alcanzar.

El engaño de las riquezas distrae a millones de cristianos del verdadero propósito de Dios para sus hijos. Si voluntariamente renunciáramos a nuestras posesiones (incluso nuestra propia vida) tal como sus discípulos y todos los creyentes del primer siglo lo hicieron, entenderíamos la mente de aquellos hombres que dejaron todo por seguir a Jesús. Ellos sabían que Jesús nos brinda la oportunidad de “obtener” mucho mas de lo que pudiéramos dejar en este mundo, a cambio de una herencia incorruptible en el Reino de Dios en la tierra“Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de DiosLucas 6:20.

Las promesa hecha por Dios a Abraham y su descendencia fue un pacto hecho entre Dios y Abraham y sus descendientes, en ninguna manera incluía a los gentiles. Pero en el nuevo pacto las condiciones y los ofrecimientos cambiaron radicalmente. En este, TODOS los que crean y guarden los mandamientos de Jesús tienen la oportunidad de ser herederos “17Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” Romanos 8:17-18

Los discípulos pasaron por muchas pruebas, aflicciones, persecuciones y necesidades económicas, pero sabían que de la manera que se prueba el oro; así también nosotros debemos ser probados por medio de experiencias muchas veces dolorosas. ¿Significa que el cristiano debe sufrir necesidades?

El razonamiento humano indica todo lo contrario; sin embargo la palabra de Dios es mas que evidente, bien dice el profeta Jeremías 8 ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Jehová está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas. 9 Los sabios se avergonzaron, se espantaron y fueron consternados; he aquí que aborrecieron la palabra de Jehová; ¿y qué sabiduría tienen? 10 Por tanto, daré a otros sus mujeres, y sus campos a quienes los conquisten; porque desde el más pequeño hasta el más grande cada uno sigue la avaricia; desde el profeta hasta el sacerdote todos hacen engaño” Jeremías 8: 8-10

Muchas falsas doctrinas vienen como resultado de pensamientos humanísticos; creen que por el hecho que en la actualidad no haya persecución y que muchos cristianos sean prosperados económicamente, significa que son admitidos por Dios. Jesús dijo que si lo persiguieron a el a nosotros también nos perseguirán “Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestraJuan 15:20;

La palabra de Dios no ha cambiado por lo tanto las demandas que Jesús le hizo a sus discípulos tienen valor en nuestro tiempo; no existe nada en las escrituras que indique lo contrario. El método de Dios tampoco ha cambiado. Los siervos mas apegados al corazón de Dios fueron maltratados y humillados por el mundo. Existen muchos ejemplos en la Biblia de la vida tan difícil que llevaron esos hombres a pesar que fueron aprobados por Dios.

Siervos como Daniel, Jeremías, Elías, Pablo, Pedro y el mismo Jesús nos dan el modelo de la forma que Dios obra en sus verdaderos siervos porque muchos de ellos “37 Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada. Anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados.38 Estos hombres, de los cuales el mundo no era digno, anduvieron errantes por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra.39 Pero ninguno de ellos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, recibió lo prometido, 40 porque Dios tenía reservado algo mejor para nosotros, para que no fueran ellos perfeccionados aparte de nosotros” Hebreos 11:37-40. Ahora es tiempo que Dios pruebe a sus verdaderos siervos. ¿Como lo hará? Muy pronto lo sabrá.

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